Desde el corazón delValle de Aconcagua...
Desde el corazón del Valle de Aconcagua...
Un grupo de mujeres apasionadas se ha unido con un objetivo claro: proteger nuestro hogar, el planeta, para las generaciones futuras. Somos un equipo diverso, con formación en hidrología, biología, ciencias y más, pero lo que realmente nos une es nuestra profunda preocupación por el futuro.
Nuestra historia es un emocionante viaje de esperanza en acción. Creemos fervientemente en una coexistencia armoniosa con la naturaleza, en prácticas que sanen la tierra y también el alma de nuestro planeta. Valoramos profundamente lo que conocemos, nuestro entorno familiar y amado, y entendemos que al cuidar lo que conocemos, estamos preservando nuestra herencia para las generaciones que vienen.
Desde la limpieza de humedales y la restauración de nuestros cauces de agua, hasta la difusión de la agricultura sintrópica, una técnica que transforma la regeneración de nuestros suelos. Pero nuestra pasión no se limita a la tierra y el agua. También abrazamos la reforestación, plantando árboles y restaurando la biomasa, con un incansable esfuerzo por recuperar nuestros pastizales y ecosistemas nativos, creando paisajes de retención de agua que son vitales para la salud de nuestro entorno.
Desde una perspectiva de colaboración, participamos activamente en las mesas de gestión hídrica, a nivel comunal y regional, porque estamos en un punto de inflexión crucial para nuestro planeta. Sentimos la urgencia de actuar, de marcar una diferencia significativa ahora, para las generaciones que están por venir.
Más que una fundación, somos mujeres que miramos al mañana con determinación. Nuestro objetivo es dejar un legado de resiliencia y amor por nuestro entorno. Valoramos la igualdad, la educación, la acción climática y la participación comunitaria. Comprometimos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente el 5, 6, 13, 14 y 15, ya que sabemos que la igualdad de género, la gestión del agua, la lucha contra el cambio climático y la conservación de la biodiversidad son fundamentales para el futuro que soñamos.
A través de nuestra academia en formación "Náyades o Protectoras del Agua", empoderamos a mujeres para ser líderes en acción climática. Nuestra labor va más allá de las palabras; está impregnada en cada guía de campo que utilizamos, en cada charla que compartimos con las comunidades. Somos aliados de la tierra y luchamos por la regeneración de ecosistemas, la concientización y la educación.
Unidos bajo la bandera de la sostenibilidad, estamos decididos a ser parte de la solución.
Nuestro compromiso no es solo con el presente, es con las generaciones que vendrán. Juntos, como comunidad, como familia, estamos tejiendo un futuro micelio más verde, más resiliente, más consciente.
Este es nuestro legado, y te invitamos a unirte a este viaje, a ser parte de esta historia de amor por la Tierra y por las generaciones que vendrán.
Bienvenidos a nuestra fundación de protección del agua y biodiversidad en el Valle de Aconcagua como un comienzo, un lugar donde las voces de la naturaleza y de las mujeres se unen en un coro de esperanza y cambio.